09 febrero, 2012

Take the long way home



Home. Casa. Hogar. Lugar donde estas a gusto, lugar donde están los tuyos. 

¿Cuántas veces nos hemos alejado de donde deberíamos estar? ¿Y cuantas nos hemos dado cuenta de que ese era nuestro verdadero lugar antes de perder el rumbo? 

Probamos y experimentamos cosas nuevas, sedientos de novedades y buscando algo mejor, algo que consideramos que sería el culmen de nuestra felicidad. Pero perderemos cosas por el camino, y eso no siempre vale la pena.

Supón que has logrado lo que tu mas querías... ¿Y bien? ¿Y ahora qué harás? Te has pasado tanto tiempo centrando tus pensamientos en una única cosa, a menudo tan superficial, que cuando lo consigues, en vez de sentirte lleno obtienes una angustiosa sensación de vacío. Perdiste mucho. Arriesgaste casi todo. Y todo eso era lo realmente valioso. 

A veces podrás recuperarlo, muchas otras no. Y ahora querrás volver a tu refugio, a tu hogar. 

Ahí es donde empieza a surgir un problema. Tu ego. Tu enorme obstáculo del "¿qué dirán?" porque, seamos sinceros, nos afecta a todos. 

Si arriesgamos todo para subir, ¿por qué no para bajar y llegar un lugar seguro? 

No dejes que tu vanidad impida que sonrías a todas las miradas burlones con sus malevolas sonrisas de Gioconda. Tomate tiempo para respirar, escoge el largo camino a casa. Recupera tus cosas. 

Pero asegúrate de que estas volviendo a casa. 

(Editare esto cuando el blog me lo permita, no esta dispuesto a colgar videos o fotos ultimamente. Mil perdones)

0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.