24 febrero, 2012

Una canción para ti



La regla de oro de Remy es no enamorarse bajo ninguna circunstancia. Esta brillante adolescente teme involucrarse emocionalmente, y siempre opta por cortar sus relaciones antes de que se vuelvan demasiado serias y le puedan hacer daño. En casa tiene un modelo a seguir muy cercano en cuanto a rompecorazones: su madre, una famosa escritora de novelas románticas que está a punto de casarse por quinta vez. Pero cuando Remy conoce al atractivo Dexter, le cuesta ser fiel a su propia norma. Para colmo Dexter representa todo lo que ella odia; incluso es músico como su padre, a quien nunca conoció y que sólo le dejó como recuerdo una canción. ¿Puede que haya llegado el momento de que Remy descubra el auténtico sentido de todas esas estúpidas canciones de amor que la gente tararea? ¿De verdad su corazón es tan frío como a ella le gusta pensar? 


Puede que falte algo imprescindible en la reseña del libro: las amistades que tienen Dexter y Remy. Son totalmente distintas, pero al mismo tiempo igual de valiosas ya que amigos como ellos solo son posibles de encontrar en los libros. 

Remy conoce a Dexter tras salir del concesionario de coches de segunda mano que lleva el próximo marido de su madre. Y así, sin más, Dexter le confiesa que ellos dos tendrán una historia. Muy directo, muy sincero... Y muy poco fiable para Remy.



¿Quién no habría rechazado a un chico que viene de buenas a primeras jurando que ambos estabais predestinados a conoceros? Aun así, cuando comienzan a salir, a Remy le cuesta mucho seguir el ritmo de enamoramiento de Dexter, más aun cuando es un músico, cómo el padre a quien nunca conoció. Lo mejor y lo peor de la canción que le dejó comenzaba con un "Sé que te voy a decepcionar". Una cosa bastante obvia para el lector a la hora de deducir el rencor que siente Remy por los hombres, sintiendo que todos ellos solo buscan diversión, que todo es un juego y que jamás se enamorará. Por ello también tenía dos pasos principales para estar con un chico.

1º. Acostarse con él.

2º. Darle la Charla.


Sí, la Charla, un momento que todas sus amigas conocían: el momento en el que Remy le decía al chico que jamás tendría nada serio con ella, "que los iba a decepcionar". Se ve como un poquito de venganza hacia el sexo masculino por lo que hizo su padre, ¿verdad?


Remy causará más de un problema emocional a la prometida de su hermano y a alguna enamorada de sus amigas... ¿Pero realmente se puede decir que no tenga motivos para quejarse?


Dexter en cambio me pareció un chico increíble. Se puede ver como se molesta en animar a Remy en el concepto del amor, como tiene paciencia con ella, como le intenta mostrar el mundo para que lo vea con menos cinismo. Y jamás, jamás trato de acostarse con ella. Y tampoco recibió la charla.

No sigo para no seguir quitandole misterios al libro. Pero diré una cosa más:


Cuando nos enamoramos, siempre nos hacemos ilusiones. Y siempre nos decepcionaremos. Esa canción no la vi mal para nada, porque ya te avisa desde el principio que no deberías ilusionarte con nada, y que por eso, por ese miedo a que las cosas no sean como tú quieres, o por ese miedo que puedas tener a perder a esa persona... No merece la pena evitar enamorarse. 




0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.