12 abril, 2012

Puede

Puede que la vida este llena de falsedades, de intentos de algunos interesados por conseguir tu amistad tan solo para verte caer, que haya gente que no distinga entre amar y querer, entre querer y gustar, entre gustar y desear...y que luego diga que careces de sentimientos. Puede que te sientas realmente solo aunque estés rodeado de gente.



Puede que ya no te quede mucho, a ti, o a alguien a quien quieres: que cada vez que vuelves a casa te encuentras con una amiga de la muerte esperando. Puede que tengas depresiones, altibajos, rabietas e instintos suicidas.



Puede que todo en lo que creías que te podías apoyar ya no exista. Que solo haya sido una ilusión, y que ya no lo puedes recuperar. Puede que encuentres cosas entre los cajones: cartas, regalos, fotografías... Cosas que simplemente te hacen recordar y que parece que te reabren las heridas.



Puede que pienses que el pasado, pasado está. Que lo perdido no se vuelve a encontrar. Que el camino de vuelta a casa está bastante obstaculizado, demasiado para poder volver.

Puede que veas que tus sueños han desaparecido, que ya no recuerdes por qué los tenías, que te hayan obligado cruelmente a abandonarlos porque la vida te exige que madures, que renuncies y que te encargues de lo que no deberías aún...
Pueden pasarte mil cosas. La vida no es perfecta. La vie en rose es un prototipo idealizado por programas de televisión y canciones publicitarias que te hacen pensar que la puedes llegar a conseguir si haces lo que ellos dicen. 



¿Pero sabes? Realmente, nunca estarás solo. Aunque no me creas ahora mismo, aunque te parezcan palabras bonitas lo que voy a escribirte ahora... Siempre hay alguien mirándote. Hay alguien que sabe tu nombre, dónde vives, tu número de teléfono. Hay personas que incluso conocen tu historia.
Y eso es precisamente lo que asusta muchas veces, ¿verdad? Que te conozcan más de lo que te conoces a ti mismo da miedo, porque significa que tienen un control sobre ti que tu ni siquiera conocías.

No es tan malo dejarse conocer. Cierto es que hay gente que no duda en aprovechar la más mínima apertura para arrebatarte cosas que son tuyas. Que confiar llega a suponer un reto. 

Pero cuando confías en algo o en alguien plenamente, es una sensación que realmente te llena por dentro. Sientes que eres capaz de lograr lo que sea, y te da igual lo que opinen los demás.
Porque tienes a alguien que esta ahí, y que sabes que no se va a dejar a engañar por lo que dicen.

Porque le conoces, porque te conoce. 


1 comentarios:

Sr. Nobody dijo...

No hay nada mejor que poder confiar ciegamente en alguien. Alguien a quien poder contarle todo, que sabes que te comprende y que te de cierta seguridad. Alguien que sabes que siempre estará ahí.
Lo complicado es cuando pierdes la confianza en esa persona y te cuesta volver a confiar en alguien. Pero creo que vale la pena seguir luchando por ello, y volver a conseguir esa seguridad, que solo una persona en la que confías te puede dar.
Una frase que me dijeron un dia es: Las penas con pan duelen menos.
Y creo que no hay nada más valioso que poder confiar en alguien.

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.