24 enero, 2012

Safe and sound



Nunca me había considerado una chica demasiado metafórica y tampoco muy reflexiva. No, definitivamente eso no iba conmigo. Yo necesitaba respuestas directas y realidades casi tangibles para poder creer plenamente en ellas.

Tampoco tarde mucho tiempo en cambiar. De un año para otro, sentí que había cruzado la linea entre la niñez y la fase adulta. La gente les decía a mis padres: "¡Que bien, una niña tan madura, tan aplicada! ¡Que suerte!". No. Esa gente se equivocaba, esa gente no sabe lo que tuvo que pasar esa niña para ser una adulta. No podían saber que todo se paga en esta vida, y que mis amigos terminaron alejándose de mi como quien se aleja de un gato abandonado por su pelaje negro. Ese gato había sido encerrado en un cuarto, no podía salir de él.



Pensaréis: "¿Un gato atrapado? Con la facilidad que tienen para huir y esconderse"
Yo fui un gatito con orgullo.
Y fue por una tarde estudiando inglés por lo que me sentí aliviada por tener el orgullo de no esconderme. Estaba distraída, copiando unos verbos en mi cuaderno, y terminé confundiéndome en uno, escribiendo dos veces el anterior. Obviamente, eso hizo que prestara más atención para corregir mi error.
Esos verbos eran:
Throw away ----------> Abandonar, tirar, dejar de lado.
Go away -------------> Huir.
Cuando salí de mi cuarto, le dije a mi padre, con voz interesante.
- Al fin y al cabo, abandonar y huir son sinónimos.
Creo que sonrió. 




Y aquí os dejo una canción que te ayuda a dormir por las noches cuando tienes esa imperiosa necesitad de huir... :)


0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.